EL REINO DE LA DIVINA VOLUNTAD

Hay un par de obras que pueden ayudar para conectar el Reino de la Redención con el Reino de la Divina Voluntad. Son obras que están dentro del ámbito del Reino de la Redención pero enfocándose al tema de conformarse y hacer la Voluntad de Dios.

 

Las personas pueden en un primer momento pensar que el Reino de la Divina Voluntad se refiere simplemente con aceptar con amor lo que Dios permite en nuestras vidas y hacer lo que Él nos pida, pero el Reino de la Divina Voluntad es mucho más que eso. Sin embargo, un alma no puede entrar al Reino de la Divina Voluntad si primero no se esfuerza por conformarse y hacer la Voluntad de Dios en su vida.

 

Entonces el tema de obedecer a Dios y hacer su Voluntad es el tema fundamental de nuestra relación con Dios de donde se derivan las demás relaciones con nuestro prójimo. El pecado se realiza al no obedecer a Dios, al no hacer su Voluntad, es una ofensa a Él y una falta de amor a Él. Y por la desobediencia de un ángel y la de Adán viene todo el mal de la historia: muertes, guerras, homicidios, robos, enfermedades, etcétera. Y por la obediencia de Jesucristo, concurriendo la obediencia de María, viene la salvación a la humanidad.

 

Por Voluntad de Dios existe la Creación, por la Voluntad de Dios hemos sido creados, por Voluntad de Dios vino la salvación al mundo por medio de Jesucristo, es su Voluntad que lo amemos (y se le ama haciendo su Voluntad), es su Voluntad que amemos a los demás cómo Él lo ha hecho y es su Voluntad que vivamos con el don del Reino de la Divina Voluntad. Por tanto el tema de la Voluntad de Dios es un tema central ya en el Reino de la Redención.

 

Además que su Voluntad es la delicia de los ángeles y santos en el Cielo y Dios quiere que también sea nuestra delicia en la tierra. Su Voluntad es Belleza, es Bondad, es Sabiduría, es Amor.

 

Por lo tanto, estas dos obras, aunque están dentro del ámbito del Reino de la Redención, por la temática que manejan —que es la Voluntad de Dios— tocan a la puerta del Reino de la Divina Voluntad, es decir, nos encaminan para allá.

 

Recomendamos leer estas dos obras antes de seguir con la siguiente sección. Las obras son las siguientes: